15/05/2017: Se suma al que posee en Santiago 08/05/2017 A raíz de lo anterior, uno de los profesionales que conoce de cerca como se ha ido desenvolviendo esta actividad es el Arquitecto y Escultor Iván Daiber Vuillemin, quien desde hace años ha sido un testigo privilegiado de lo señalado. Daiber es el arquitecto que ha diseñado y supervisado la construcción de innumerables casas en esta comuna. Si bien en el ejercicio de su profesión en un principio destinaba tres semanas en Santiago y una en Panguipulli, hoy día es al revés, destina tres semanas en Panguipulli y una en Santiago, y todo ello por el significativo aumento del interés por asentarse en Panguipulli. Daiber explica a El Diario Panguipulli.cl que el aumento en materia de construcción le motivó a instalar en Panguipulli un nuevo taller de arquitectura, aparte del que posee en Santiago, en un lugar privilegiado a escasos metros en la ribera norte del Lago Panguipulli, sector Niltre, kilómetro 22 de la Ruta Internacional Hua Hum, CH-203. Arquitecto y Escultor Iván Daiber Vuillemin. En entrevista de este medio, Iván Daiber señala que “efectivamente he construido un nuevo taller de arquitectura que está muy bien emplazado frente al lago. Ahí realizo actualmente los proyectos y trabajos que desarrolló aquí en la zona, que son las segundas casas y principalmente casas al borde del lago ya que en realidad esta zona lacustre es privilegiada en cuanto a la belleza de sus lagos, ríos y el entorno en general”. Daiber agrega que “en este taller también realizo trabajos de plástica, algunos de los cuales se exhiben aquí en Panguipulli y otros en Santiago. Es decir, este taller es paralelo con mi taller de Santiago”. Asegura el conocido arquitecto que “como llevo muchos años trabajando acá en el sur, esta es una manera de establecer una mayor e importante cercanía con la zona, y especialmente vincularme de mayor y mejor manera con la ciudad y comuna de Panguipulli. La elección de haberlo hecho acá es que me queda todo cerca, y con Internet uno puede funcionar perfectamente sin tener que trasladarse tanto de un lugar a otro, salvo ir a visitar las obras”. “Yo hace como 25 años atrás vine a Panguipulli y comencé a construir la primera casa, y a partir de ahí no he dejado de trabajar acá en la zona. Entonces, eso me obligó a tener acá un taller y oficina donde poder establecerme. Yo en este momento paso casi dos tercios del mes, o más, aquí en la zona, y solamente un tercio donde está mi familia, es decir en Santiago”, afirmó. El arquitecto cree que el aumento en la construcción de casas a orillas de los lagos de la comuna “puede obedecer al gusto que se pueden dar algunas familias por vivir en un lugar de belleza privilegiada, por modas y en algunos casos por plus valía. También puede obedecer a consejos y posturas de los mismos arquitectos o la opinión de las personas que trabajan en la construcción en el entendido de la proyección futura. Yo diría que hay de todo”, aseguró. “Ahora, el que este tipo de construcciones venga creciendo a ritmos importantes puede que no se aprecie en la ciudad, puede que no se visualice algo parecido en el futuro próximo, pero no me cabe duda que este desarrollo del que hablamos va a beneficiar principalmente al comercio local, y eso significa progreso para todos”, puntualiza Daiber. En relación a cómo observa el desarrollo de Panguipulli y la zona lacustre en materia de arquitectura y construcción, el arquitecto responde que “el mayor crecimiento sin duda es algo que se está dando principalmente y de manera muy importante en los bordes de los lagos, pero ese crecimiento no se da de la misma manera en la ciudad propiamente tal. Sé que Panguipulli tendrá un nuevo plan regulador, que no lo conozco exactamente, pero sí sé que habrá modificaciones. Yo creo que en la ciudad se han hecho cosas, pero si bien hay algunos ejemplos muy buenos como algunos colegios que se han construido, en general yo diría que en la actualidad no hay una planificación”. Pero Daiber rescata algunas excepciones positivas en la ciudad, como La Casona Cultural, la futura costanera y el Cine Teatro Digital que también se proyecta al borde del lago. “En general yo llamaría a preocuparse más de la arquitectura de la ciudad que de lo que se está haciendo en el entorno. Hay algunos aspectos relacionados con la ciudad en materia de construcción donde se debiera poner un poco más de atención. Es decir, construir y no destruir si queremos proyectarnos como una ciudad turística, na tan solo para quienes han construido sus casas de veraneo en la zona, sino para los turistas sin excepción”, concluye. |